Traje navıdeno

TRAJE NAVIDENO
17 DE DICIMBRE 2016
TRAJE DE NAVIDAD CON MAURO BENJO Y CASIO
Fui a un churrasco con Mauro, era la celebración del cumpleaños de su amigo, una tarde medio lluviosa eso fue lo malo del día ya que no se podía disfrutar de un hermoso sol sin embargo la celebración estaba bonita, carne y bebida no faltaba.
En un rato de la celebración mientras conversábamos sobre las fiestas de fin de año confesé que algunos años atrás vestía de "mamanuela" para algunas actividades navideñas en las que me encantaba ser parte, por esa confesión uno de los chicos, Benjo, me dijo que yo le resultaba familiar y recordó que me había visto en alguna ocasión en esas mis actividades extracurriculares.


Luego de un rato de la conversación nos comenzamos a matar de risa cuando Casio nos contaba sus anécdotas infantiles debido a su nombre y que en un par de ocasiones hizo de reloj en obras de teatro en el colegio, no era para menos con el nombre que tenía, al principio dijo que no le agradaba para nada pero conforme fue creciendo lo fue aceptando y hasta disfrutando el de que su nombre fuera tal que hasta se jactaba de su reloj marca Casio súper especial, según él, que llevaba en el brazo, una cosa enorme de los que no me gustan mucho, pero que para el tenia no sé cuántas funciones que hasta el clima le pronosticaba.
Cayendo la noche ya estábamos cada vez más con cierto grado alcohólico, y la gente comenzaba a retirarse, y junto al cumpleañero estábamos conversando un grupo de chicos y chicas ya con cierto grado de nostalgia navideña ya que el anfitrión vivía solo y su familia radicaba al otro lado del país y que ese año no podría visitarlos por temas laborales, medio pena, por su experiencia recomendó que aprovechemos las navidades para estar junto a nuestras familias.
Al momento de retirarnos me fui junto a Benjo, Casio, Mauro y una chica más entre quienes habíamos congeniado bastante bien, ninguno estaba en automóvil, más bien porque ya estábamos con cierto grado alcohólico el cual claramente nos impediría conducir cualquier cosa. La dejamos primero a ella y ya saliendo de su urbanización a Mauro se le ocurrió decir que deseaba ver el trajecito que utilizaba en esas actividades navideñas que había comentado en la tarde la fiesta, alentada por la situación y la bebida por supuesto, les dije que si querían se los mostraba, otra cosa era si me lo ponía, de inmediato me pidieron mi dirección para que el taxi nos pueda llevar hacia allá.
La verdad ya me estaba poniendo húmeda la situación, para ese momento yo vestía un jean y una blusa, nada que pueda provocar a los chicos más que mi figura ajustada dentro de mis pantalones vaqueros y mi blusa un poco escotada.
Llegando se dieron cuenta del supermercado que había cerca y lo primero que se les ocurrió fue comprar más bebida antes de ingresar a mi domicilio.
Mauro me acompaño a casa mientras les indicaba a Benjo y Casio que timbre tocar para ubicarme luego de sus compras, les pedí que compren whisky y ginger ale ya que era lo que habíamos bebido durante la tarde y no deseaba mezclar con ninguna otra bebida y despertar mal al día siguiente.
Entrando a mi casa Mauro lo primero que pidió fue el baño, creo que estaba aguantándose desde hace rato que hasta medio pálido se estaba poniendo, él nunca había estado en mi departamento, ya habíamos estado juntos y algunas veces me tomo fotografías pero era en su casa o algún motel, saliendo de hacer sus necesidades de inmediato me pidió que buscara el traje navideño, el cual dije que tenía que buscar, sin embargo lo tenía bien guardado y limpio a modo de recordar aquellas épocas.
Después de unos minutos de supuesta búsqueda, tocaron el timbre, eran Benjo y Casio en la puerta, pasaron y me pidieron vasos para servir el elixir usurpador de conciencias y pudor, pusimos un canal de música y nos sentamos a servirnos antes de yo continuar con la búsqueda del típico traje rojo navideño.
Justo en la televisión salió un video con unas chicas vistiendo trajes navideños y me preguntaron si era similar al que yo tenía, les dije que sí pero esas chicas no utilizaban la calza que yo utilizaba y eso me dio una idea. Ya había sacado el traje en mi dormitorio pero la calza estaba tan gastada de la rodillas que no se veía bien, pero por el video de la tele se me ocurrió utilizar medias blancas para reemplazar esa prenda, no solo se vería bien sino mucho más sexy.
Le pregunte a Casio si aún tenía su disfraz de reloj que alguna vez utilizo de niño y me dijo que no tenía ni idea en donde terminaría dicha prenda, le pedí que si quería que encontrara mi traje tenía que actuármelo un rato como reloj indicándome la hora, riéndonos de él lo hizo sin problemas indicando la hora con sus brazos repitiendo la hora como un anuncio de una radio local, a los demás les pedí que secaran sus vasos para dirigirme a encontrar el susodicho traje.
Ingrese a mi dormitorio y diligentemente me desvestí para ponerme ese vestidito que más bien era medio licrado, sino no me hacía por los kilitos que había subido desde aquellas ocasiones, sin la calza se veía tan sexy que me excito la idea de salir ante ellos vestida así, recordé que cuando me lo dieron tenía unas mangas y hasta tanguita porque lo adquirieron de una tienda tipo sex shop que era lo más rápido y uniforme que habían encontrado, las calzas las habían comprado aparte. Las mangas y la tanguita las tuve que buscar ya que no recordaba haberlas utilizado, estaban en el fondo de mi cajón de ropa interior. Al ponérmela ya sentí la humedad de mi cuerpo, sabía que los volvería locos apenas me vieran.
Escuche unas risas en el living y salí, se me quedaron babeando, apenas aparecí Mauro me tomo una foto y otra y otra y pidió video tambien, acepte pero tenían que decirme que hacer, encantadísimos aceptaron y se les ocurrió que lo haga en una silla giratoria, me acomode y obedecí sus indicaciones mientras sentía tanto su excitación como la mía, "muestra tus piernas", "muévete"para luego ponerse más caliente, "puedes abrir tus piernas", "muéstranos tu ropa interior"
"aprieta tu tanguita contra tu clítoris" para luego finalizar con que me de la vuelta y muestre mi cola, así lo hice ya estando muy excitada por el sentir sus ojos sobre mi piel mientras hacia lo que me pedían, sentía su vista posada sobre mis nalgas mientras veía el destello de la luz de la cámara,
en eso sentí unas manos posarse en mi cola y escuchar la voz de Benjo al decir que apaguen la cámara, él tendría sus motivos, no interrumpí solo ya disfrutaba las primeras manos posarse sobre mí, que eran las de Mauro, me giro la silla y vino Benjo que me coloco su pene delante de mí para que comenzara a masturbarla y chuparla, la silla giraba mucho e hizo que me pusiera un poco nerviosa por temor de caerme, ellos la sujetaron comenzando por Casio que comenzaba a acariciarme mis senos y mis nalgas junto a Mauro. Comenzaron a girar la silla para poner mi cola y mi chuchita a disposición de cada uno manteniéndome en la silla, girando hacia cada uno de ellos, se acomodaban de tal forma que tenía a alguien diferente manoseando mi vagina y yo chupando uno de sus tres miembros, el sentirme en esas posición me puso muy húmeda y excitada, pensé que me marearía pero no sucedió, después de un par de vueltas de saborear sus miembros, Benjo sujeto mis nalgas y colocó su polla en mi vagina haciéndome gemir con su penetración, solté la polla que tenía delante de mí, estaba tan excitada que no tardaría mucho en venirme delante de ellos, su gordo y oscurecido miembro me hacía sentir mi primer orgasmo de la noche, volví a tragarme el pene de Mauro cuidando de no lastimarla con mis dientes mientras me venía y resistía los embistes desde atrás, Casio cuidaba de que la silla no perdiera estabilidad mientras miraba el espectáculo que le brindaba mi cuerpo casi desnudo, Benjo acelero el ritmo como señal de estar a punto de terminar y nuevamente sentí como me venía un clímax más con aquel miembro gordo dentro de mi vagina, me sujete de la cintura de Mauro mientras gemía de placer, sentí delicioso dentro de mí pero no sentí el fluir de semen que pareció haber vaciado Benjo, al girar me di cuenta que se colocó condón y este se había llenado de bastante liquido blanquecino. De inmediato Mauro me introdujo su ya conocida y nada despreciable polla mientras colocaba el de Casio en mis labios, Benjo sujetaba la silla mientras veía como colgaba ese condón desde su miembro de forma muy chistosa.
Mauro conocía la forma en que me gustaba y lo confirmo al ver a Benjo hacerlo, primero despacio me hizo sentir el entrar y salir de su miembro, de pronto Benjo comenzó a acariciar mi clítoris desde abajo, no lo podía creer, apenas Maura iniciaba a acelerar sus movimientos y Benjo aceleraba mis sensaciones con ese masaje en mi dilatado clítoris, no sabía si tragarme más el miembro de Casio o liberarme de el para gemir más profundamente, opte por lo primero mientras sentía el acelerar de sus movimientos mientras le pedía a Benjo que lo hiciera más suavemente, eso no impidió que me viniera nuevamente sintiendo como mi vagina se inundaba de mis propios fluidos como de los de Mauro, mi entrepierna parecía un grifo mal cerrado del que emanaba chorritos de líquido seminal que sentía deslizarse por mis piernas.
Era el turno de Casio que ante el espectáculo que le brindaba la parte trasera de mi cuerpo exclamo que le parecía espectacular, yo pensé que me limpiaría o algo así para proceder a cogerme sin embargo no demoro en insertar su alargado miembro dentro de mí. Benjo ya se había retirado el condón, su pene estaba ya flácido y disminuido pero lo suficiente para metérmela por completo a mi boca lo que lo deleito tanto que dijo que le parecía muy delicioso, mientras Mauro procedía también a acariciarme el clítoris como lo había hecho Benjo quien aparte de tener su pene en mis labios procedía a acariciar suavemente mis senos. Casio mantenía un ritmo parejo no subía ni baja, sus movimientos eran constantes, supongo era su ritmo para permanecer más tiempo dentro de mí y así lo logro, mi primer orgasmo vino creo más por las caricias de Mauro que por la propias penetraciones de ese momento, apreté fuertemente el pene de Benjo con mis labios cubriendo mis dientes para disfrutar aquel cuarto orgasmo de la noche y Casio aún permanecía intacto, mis sensaciones poco a poco se incrementaron producto de aquel ritmo juntamente con el suave masaje de Mauro sobre mi parte más sensible en ese momento, ese ritmo constante hizo que los míos se aceleraran por la conjunción de varias situaciones nuevas, el traje, y la forma en que me lo estaban haciendo sobre la silla, de esta forma Casio y Mauro en trabajo conjunto sin despreciar lo que hacía Benjo me hicieron venir tres veces más con espacios cada vez más reducidos entre cada orgasmo, el último fue casi de inmediato después del penúltimo ya que Casio se aceleró penetrándome más deliciosamente en esos últimos minutos, fue el que más me estuvo penetrando según el gracias a su "entrenamiento sexual y métodos de relajación".
En mis últimos orgasmos ya estaba temblorosa y no podía controlar algunos de mis movimientos, mi entrepierna estaba inundada, me abrace del espaldar de la silla junto a las piernas de Benjo, mientras sentía como me llenaban deliciosamente del delicioso néctar masculino, apretaba mis labios para no inundar de gemidos el edificio pero la música ayudaba a disimular el ambiente erótico del piso, al retirarse Casio de mí, me senté para tratar de controlarme y relajarme, respirando profundamente recuperaba el aliento mientras sentía como la silla se humedecía y ya pensaba como la tenía que limpiarla.
Alguno fue al baño mientras otros me miraban asombrados, no tanto Mauro que ya me conocía pero si Benjo y Casio, este último con una enorme cara de felicidad, Benjo al parecer con una mirada de culpabilidad de esas que tienen los chicos después de creer que hicieron algo malo, eso por su falta de seguridad y confianza, no me importaba, realmente lo había disfrutado hasta casi el extremo o la locura.
Mis manguitas estaban manchadas mi tanguita sobre la mesa, me acomode el vestido y las medias para recogerla y guardarla antes de que a alguno se le ocurriese llevársela de recuerdo, mientras lo hacia ellos se acomodaban la ropa, nos miramos y Casio dijo "todo esto por un trajecito de navidad" nos vimos y nos reímos todos mientras Benjo me pedía permiso para fumar.
Sentados nuevamente en el living después de asearme un poco, me di cuenta el porqué de las sensaciones Benjo, nos comentó que no era la primera vez que hacia algo así que inclusive fueron más chicos, casi les digo que yo tampoco pero la verdad no me preguntaron nada al respecto, lo malo de la experiencia de Benjo fue que lo hizo junto a la esposa de un amigo suyo y que el sentimiento de culpa era porque comenzó a enamorarse de ella y eso provoco que se alejase de el un tiempo siendo casi hermanos. Le comente que esos sentimientos a veces eran inevitables pero que debía controlarlos si deseaba disfrutar de la vida y del placer que ella nos brinda, que particularmente yo cuando surgen esos sentimientos de algún chico prefiero alejarme por las sensaciones de posesión y celos que surgen en algunos hombres. Mauro le dijo que las generaciones actuales prefieren disfrutar un tiempo de la vida antes de tener algún compromiso y que su amigo y su esposa eran personas normales que se notaba que les encantaba disfrutar su sexualidad, en broma le dijo que se los presentara pero Benjo jamás menciono nombres, que debería sentirse elogiado por la confianza que le dio su amigo y esposa pero que debería tener bien en claro de lo que se trataba, sexo y nada más.
Cerca de las tres y terminando el whisky se retiraron dejándome pensativa acerca de poder hacer este tipo de cosas estando casada.