Placer extremo.

Placer extremo.Este es mi primer relato. Espero que os guste, si teneis algún comentario no dudeis en escribirlo!Te he atado de pies y manos para que no puedas escapar de la dulce tortura que te espera ya que voy a hacer que te corras como nunca lo has hecho en tu vida. Tienes la polla y los huevos atados para que sientas cada sacudida de tu miembro de forma mucho más intensa. Estás en una posición en la que tengo total acceso a tu culo de modo que empiezo por meterte un dedo en el culo para lubricártelo bien, va a ser por dónde voy a meterme dentro de ti hasta llegar a tu centro de placer. Ya te he metido la punta de mi dedo, está muy apretado y sientes como va avanzando cada milímetro dentro de ti. De repente, tu polla empieza a crecer sin que te la haya tocado todavía y en poco tiempo parece que vaya a explotar de lo dura que está. Te saco el dedo y te miro, se nota que a tu polla le ha gustado así que me preparo para metértelo otra vez. Lo saco y lo meto varias veces hasta que me cabe otro más.Miras tu polla y notas como sube el líquido pre-seminal y ves como va saliendo poco a poco. Mis dos dedos penetran tu culo sin dificultad, los voy metiendo hasta que llego a la próstata y empiezo a masajearla. Sientes como con cada presión tu polla se endurece un poco más y luego afloja un poco, eso te encanta, hace que el semen ahora salga de forma constante, notas como recorre tu dura polla y sale dándote placer. Empiezo a sacar mis dedos de tu culo y los vuelvo a meter con fuerza chocando contra tu próstata y haciendo que más semen brote de tu polla. Empiezo un vaivén, primero despacio y poco a poco más rápido. Ahora ya estoy follando tu culo rápidamente. Piensas que si ahora te masturbara te correrías enseguida pero no voy a tocarte, esto va a durar mucho y tu corrida será impresionante. Sientes como mis dedos entran y salen rápidamente de tu culo y sientes estallar tu polla que pide a gritos que la toquen para acabar con la tortura de placer que está recibiendo, casi no lo puedes soportar. Saco mis dedos y añado más lubricante, así tu miembro reduce un poco su excitación, mientras aprovecho para traer un vibrador que usaré en ti. Poco a poco lo voy introduciendo, sientes como tu culo lo deja pasar sin obstáculos, hasta que toca tu punto G. Te miro, sin palabras te hago saber que voy a hacerte sufrir un placer indescriptible y que no vas a poder hacer nada para que acabe antes de lo que tu dama quiera.Primero lo enciendo a una velocidad de vibración lenta para que tu polla vuelva a erguirse del todo; poco a poco voy acelerándolo hasta la mitad de su capacidad. Tu cara refleja el intenso placer que te estoy provocando y tu pene empieza a gotear otra vez. Cada vez que parece que te vas a correr muevo el vibrador sin sacarlo del todo, lo muevo un poco y vuelvo a meterlo hasta tu próstata para seguir con tu tortura.Con tu mirada me dices que no puedes más, que quieres correrte para poder terminar con esta tortura a base de placer pero aún no he conseguido que llegues al punto de que la intensidad del placer sea tal que te parezca que te estás en un clímax continuo. Te lanzo una mirada cargada de intención a la vez que activo la máxima potencia del vibrador que tienes en el culo. Automáticamente arqueas la espalda presa del aumento de placer y empiezas a gemir. El fluido pre-seminal sale ya a borbotones de tu polla causándote la sensación de estar corriéndote pero sin llegar al zenit del clímax. Veo como te dejas llevar por las oleadas de placer que emanan de tu próstata y se transmiten a todo tu cuerpo? gimes una y otra vez? ya casi hemos llegado a dónde quiero llevarte. Ahora pongo mi mano en el juguetito que tienes dentro de ti y hago presión para maximizar aún más la intensidad de las vibraciones. Cada vez que presiono, tu pene salta y más fluido sale de tu pene. Voy alternando estas suaves presiones con un veloz vaivén de mete-saca que te vuelve loco. Te saco el vibrador de tu cueva un momento porque no me resisto a tocar tu polla y no quiero que te corras antes de tiempo; está cubierta de semen y puedo sentir una dureza extrema que me hace imaginar lo mucho que deseas que te masturbe. De nuevo vuelvo a introducir el vibrador dentro de ti, suavemente, y lo saco. Lo repito una y otra vez con el vibrador a máxima potencia mientras veo como te agitas por el inmenso placer, tu miembro vuelve a expulsar fluido y empiezas a gemir de nuevo.Tu cara ya no es la de antes, es diferente, ahora el placer es tal y como yo quería que fuese. En una rápida maniobra te saco el vibrador y meto mis dedos para que sea yo quien esté dentro de ti cuando te permita correrte. Sé muy bien como masajearte tu próstata para darte placer sin que todo acabe, sé cómo te gusta y me pongo a ello con pasión. Con mis caricias logro que de tu pene salgan pequeños chorros de semen, pero no es que te estés corriedo, simplemente es que ya no hay espacio para más dentro de ti y con cada chorro sientes lo mismo que con una eyaculación completa. Es como si te corrieras una y otra vez, una oleada de placer tras otra que hace que te contorsiones sin control.Después de varios minutos así llevo mi mano libre a tu polla, es momento del gran final. Aumento la velocidad con la que mis dedos penetran tu culo mientras te masturbo delicadamente. Aunque creías que una vez empezara a masturbarte todo acabaría enseguida parece que tu pene no quiera lo mismo que tu, parece que prefiere seguir siendo sometido al continuo placer que ha recibido. Empiezo a masturbarte más deprisa, apretando fuerte tu polla. Tu orgasmo va a ser tan brutal que durará un buen rato, tienes mucho semen que sacar. Mis dedos entran y salen velozmente de tu culo a la vez que mi otra mano te masturba y no pasa mucho tiempo hasta que te pones a temblar y sacudirte porque el placer es inmenso, el semen sale a chorros por tu polla, no dejan de salir y cada uno de ellos es como una corrida completa, como si te corrieras varias veces en poco tiempo. Tu orgasmo se prolonga durante largos segundos y mientras tanto presiono con mis dedos tu próstata para que cada chorro de semen te produzca un placer indescriptible. Desfallecido, caes de nuevo dónde estabas sin darte cuenta de que mis dedos siguen dentro de ti, haciendo que penetren con fuerza haciendo que vuelvas a correrte una vez más.Te desato, me hecho sobre ti sin que digas nada, pareces en estado de shock. Después de tanto placer estás agotado. Limpio tu pene para quitarte el semen, retiro el prepucio y no puedo resistirme a chupar el glande. Te mueves. Tu pene está muy sensible y no quieres otra sesión de placer extremo. Una traviesa y perversa idea cruza mi mente. Dentro de un rato, cuando salgas del trance, te encontraras atado de pies y manos a los cuatro extremos de la cama, entonces recibirás más placer a manos de tu ama.