Placer pre-vacacional

Placer pre-vacacionalA la usuaria Tmr21367 -Se puede? -preguntó una voz a mis espaldas-Está cerrado, de hecho no deberías haberte colado por la persiana -contesté con el corazón a mil del susto que me acababa de llevar. Allí, tan tranquila ahogándome de calor doblando bragas y colgando sostenes en la tienda, a punto de ir de vacaciones y, no solo entra un cliente a última hora sino que encima entra cuando ya está la persiana medio cerrada.-Lo siento, no quise asustarte -dijo el desconocido (quién por cierto, ahora que me fijaba, no estaba nada mal).-No me has asustado, es solo que ya hemos cerrado y no puedo venderte nada.-Por favor, tengo una despedida de soltero esta noche y me había olvidado de comprar un conjunto de ropa interior femenina?.-Pero es que?. -Por favor, te compro la más cara si quieres -me cortó el chico mientras sonreía, mostrándome unos dientes tan blancos que podrían haber sido de anuncio de dentífrico y se me acercaba. ?-Bueno?supongo que se podrá hacer una excepción? -Un par de ideas indecorosas me vinieron a la mente, pero las alejé sin dudar. -A ver, ¿qué talla de sujetador quieres? -Eh?pues no lo se, la verdad, no se cómo funciona eso jajaja.Pues vaya un tío listo.-Mira, en sujetadores la medida se expresa? -empecé a explicar.-Las tiene como tú -soltó mirándome descaradamente las tetas. Puso las manos como si fuese a tocarlas, a pocos centímetros de la tela mientras entrecerraba los ojos. Movía un poco las manos hacia los lados, como si me acariciara los pechos. Debo decir que el estupor que sentía iba en aumento acompañado a partes iguales de un conocido cosquilleo en las partes bajas.-Eh?esto? ahá -Vaya elocuencia la mía.-Sí, igual que tu creo, así bien grandotas, que se te llena la mano, esas que son excelentes para hacer cubanas.-Oye que te has creído! ¡Voy a llamar a la policía! -Le dije indignada. Seguía caliente como una mona, pero no iba a perder el orgullo ni la dignidad ante un engreído desconocido.-No no, por favor, no era mi intención m*****arte de verdad, solo decía que este tipo de pecho va muy bien para según que?cosas, no quise decir que supieras hacerlas, ni nada de eso.¿Y eso? ¿Me está llamando mojigata?-Una cosa no implica la otra listillo -le dije con un 50% de ganas de follármelo y enseñarle todo lo que podía hacer, y otro 50% de mala leche.-Si, si, claro?-dijo para hacerme callar. -Vamos, que siento haberte escandalizado, pero creo que estos le irán bien?creo, vaya, me iría mejor medir? ?a tacto? jajaja. -Dijo mirándome otra vez las tetas.-Si me las tocases sabrías decir? -Seguramente, pero no me gustaría pervertir a una muchacha que se escandaliza así?-Pasa a los probadores listo, ya verás que aquí lo único escandaloso es la corta medida de tu polla -dije en plan borde. Vaya si iba a tirármelo. Se de gente que se lo ha montado en los probadores estando abiertos al público, y de alguna compañera que también ha hecho de las suyas, pero yo no lo había hecho nunca, aunque no por falta de ganas?Con una media sonrisa que me hizo pensar que el chaval lo tenía medio planeado desde el principio se fue hacia los probadores, seguido de cerca por mí, que iba apremiándolo y empujándolo. Justo cuando entró en el pequeño cubículo se giró a mirarme, momento que aproveché para sentarlo de un empujón al taburete.-Te gustan mis tetas, ¿verdad cerdo? -Le pregunté con voz de obsesa sexual mientras me agachaba y le bajaba la cremallera de la bragueta.- ¡Sí, me ponen a cien, te he visto algunos días desde fuera de la tienda y me tienen obsesionado!-Pues vas a cansarte de ellas -dije quitándome la camiseta. Su polla estaba flácida, aunque crecía por momentos. Y menuda herramienta tenía el cabrón, a ver hasta donde crecía. Eso me pasa por bocazas, seguro.Le agarré la polla blandita, pero suave y caliente y empecé una paja brusca, que lejos de m*****arle agradeció. Sin perder un instante, sus manos fueron a mis enormes tetas (normal que le llamaran la atención) y empezó a sobarlas de forma igual de basta que la paja que estaba recibiendo. Pellizcaba y tiraba de los pezones, causándome un ligero dolor que lo único que hacía era subir más si cabe mi líbido.A medida que sus gemidos aumentaban de intensidad, también aumentó su polla, ahora sí, bien dura, con las venas marcadas y el capullo rosado al descubierto.-En las tetas, quiero follarte las tetas guarra -me dijo con un cierto tono de desesperación en la voz. Caliente como iba, no se lo negué, y agarrando y juntando mis enormes atributos, los pasé por los lados de su pene, haciendo como si estuviese follándoselas.-Ahhh ufff joder si, que gusto me estás dando zorra-Calla y disfruta cabrón, pervertido, ¿como disfrutas con mis peras verdad?Me tomé sus gemidos como un sí, y apreté más los senos para que sintiese la presión aún más intensa en su polla.-Dame, déjame a mí -dijo levantándose. -Siéntate aquí -me arrastró del brazo y me sentó en el taburete. Se bajó los pantalones y los calzoncillos, acercó el miembro a mi pecho y aprovechando que estaba arrinconada en una esquina, apoyada en dos paredes, agarró mis melones y empezó a follarlos como un poseso, aplastándome con cada embestida contra los espejos. Saqué la lengua para ver si podía rozar la punta de su polla, pero no llegaba.-¿Quieres probarla zorrita?-Calla cerdo -dije. -Sigue a lo tuyo. -Y efectivamente, siguió, follando mis senos en los probadores. Sin ningún reparo me subí la falda, aparté el tanga y mis dedos iniciaron unas caricias por mi vulva, rozando de vez en cuando mi clítoris. Creo que por primera vez era más el morbo de la situación lo que me estaba llevando al orgasmo, que la acción en sí. Sin embargo, de reojo vi un ligero movimiento en la tienda, una sombra que me observaba sin cerrar los ojos y con la boca abierta.No le dije nada al chaval, puesto que tener mirones hacía que mi excitación aumentara. Pero ¿quién era? Su cara me sonaba pero no caía? ¡Ah sí! ¡La nueva! Empezó a trabajar ayer, para cubrir mi puesto mientras estaba de vacaciones. Mi sustituta me miraba, y yo la miraba a ella lascivamente mientras metía dos dedos dentro de mi coño al ritmo de la follada de tetas del desconocido. Y ella no estaba quieta, había cierto movimiento silencioso en su brazo?-Ahh joder sí, me voy a correr, creo que voy a llenarte la cara de lefa cerda -dijo apretándome más los pechos. Casi se diría que me causaba dolor? si no fuese porque estaba a punto de correrme y no me importaba nada.-No, en la cara no, córrete en mis tetas imbécil, que tengo que salir a la calle -dije sin dejar de mirar a? ¿cómo se llamaba la nueva?Sentí que mi orgasmo se acercaba de forma inminente y por los gruñidos del cerdo este, también parecía que iba a correrse pero ya.-Ahh ahh joder si me voy, ¡me voy ya! -Dijo apuntando su polla a mis tetas y soltando un primer disparo de semen que impactó justo entre mis dos melones, acompañando la ola de placer de mi orgasmo. Con cada contracción de su polla y chorro de semen, soltaba un gruñido gutural que competía con los gemidos de mi corrida. El segundo y tercer chorro impactaron en el pezón izquierdo, el cuarto (con bastante menos fuerza) en el seno derecho, y las gotas del quinto cayeron a mi falda, manchándola de leche. -Uh, maldito cabrón, ¿es que no sabes ni apuntar?-Jajaja, no te enfades mujer, es un recuerdo, para que no te olvides de mí.-Parece que voy a tener que enseñarte -le dije en tono dominante mientras le aplasté los huevos con la mano. Dobló las rodillas por el dolor, pero siguió riéndose.-En dos semanas vuelvo de vacaciones, el lunes 22 a esa misma hora quiero verte aquí en la tienda, entendido? -Le ordené sin soltar sus pelotas-No lo dudes, aquí estaré guarra -contestó como pudo.-Márchate, anda. -Y sin decir una palabra, se subió los calzoncillos, los pantalones y se fue. Ni rastro de mi sustituta.-Sal ahora mismo y ven aquí -Ordené al aire. Una delgada silueta salió de detrás del mostrador y se quedó mirando-Yo, esto..eh.. yo lo siento, solo? es que me había olvidado el móvil?.ya me iba?-balbuceó.-No, tú no te vas a ningún sitio, ven aquí que sé que lo estabas disfrutandoCONTINUARÁ